El Torreblanca Melilla CF no vio recompensado el esfuerzo realizado ante el Dos Hermanas San Andrés, quinto clasificado, que supo aprovechar dos acciones puntuales en el primer tiempo y la superioridad numérica de la que dispuso en el tramo final del partido para llevarse una excesiva recompensa.
La primera mitad resultó disputada y sin un dominador claro. Torreblanca y Dos Hermanas trasladaron la batalla a la zona ancha del campo donde la entrega de unos y otros impidió que la circulación del balón fuera fluida, por lo que el juego no fue especialmente atractivo para los aficionados que se acercaron al recinto federativo de La Espiguera.
Los porteros Eric y Zubiras pasaron totalmente desapercibido durante buena parte de los 45 primeros minutos, ya que ni melillenses ni malagueños se prodigaron a la hora de generar ocasiones de peligro. Así hasta que a la media hora de partido Anaya recogió dentro del área un rechace de la zaga local y conectó una volea ante la que nada pudo hacer Eric para evitar que el 0-1 subiera al electrónico.
Sin tiempo para la reacción, tan solo dos minutos después, el árbitro, muy cerca de la jugada, señaló el punto de penalti en una acción protestada por los albinegros. José se encargó de transformar la pena máxima con un disparo potente y colocado para establecer el 0-2 con el que los equipos se marcharon al descanso. Tras el paso por los vestuarios el Torreblanca salió más enchufado en busca de acortar distancias, cosa que logró a los cinco minutos de la reanudación por mediación de Zaki, quien se hizo con una pelota en el área y batió de tiro cruzado al meta costasoleño.
El gol dio alas al equipo que dirige Ali Mohamed. Los albinegros se hicieron con el dominio de la zona de creación y comenzaron a rondar con más frecuencia el área visitante. De hecho, antes de acortar distancias, Hamza obligó a Zubiras a emplearse a fondo tras un libre directo botado desde la frontal del área, pero el rechace del meta andaluz no encontró rematador.
Con el equipo local volcado en busca del empate, la figura de Eric emergía para evitar que los andaluces pusieran tierra de por medio. Primero al ganar un mano a mano a Carlos Marfil y después para despejar a córner un libre directo botado por Velasco desde la corona del área que se colaba junto al palo derecho de la portería melillense.
A falta de diez minutos para los noventa reglamentarios el Torreblanca se quedaba con un jugador menos tras una decisión muy rigurosa del árbitro al mostrar la cartulina roja directa a Mario, tras cortar un contraataque visitante con una entrada aparentemente normal sobre Carlos Marfil.
El Dos Hermanas San Andrés supo aprovechar la superioridad numérica para ampliar distancias en el luminoso por mediación de Carlos Martin, que finalizó con acierto en el último suspiro una contra bien trenzada por el equipo malagueño.